POMPEYA DONDE LOS HOMBRES SE CONVIRTIERON EN PIEDRA
Pompeya (Pompeii en latín) fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles. Fue enterrada por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C. y sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. En sus proximidades se levanta la moderna y actual ciudad de Pompeya. A esta ciudad fui en Febrero de 2012 con Isabel y como parte a mi visita a Italia, la ciudad se encuentra de Roma a unas dos horas largas, tras varios peajes y clavazos llegamos por fin a Pompeya. Decir que esta ciudad se encuentra en Nápoles, una ciudad en la que hay que tener un cierto cuidado. Tras aparcar el coche nos fuimos directos a conocerla, como no sabíamos por donde se entraba, entramos por la primera puerta que vimos, nos colamos, tras unos metros andando llegamos a una garita donde había un hombre mayor controlando el paso, el cual y tras explicarle lo sucedido nos dejo la entrada muy barata. Tras pagar y andar unos cinco minutos, por fin ves el Vesubio detrás y un poco más adelante comienza la magia y al imaginación te metes directamente en la ciudad. Lo primero que ves es un patio rodeado de columnas y en su frontal una edificación de dos plantas, es increíble como se conserva todo. Al dejar este edificio atrás te das de narices con el ágora y ahora sí estás en el siglo 1º. Recuerdo con mucha fuerza la imagen de una avenida enorme y al final de ella el Vesubio en todo su esplendor. Siguiendo la dirección del volcán, empiezas a callejear, era subrealista parecía que el tiempo se hubiera detenido en sus calles, todavía se pueden ver las marcas de las ruedas de los carros. Como nota decir que os llevéis calzado técnico, ya que hice polvo los zapatos que llevaba. Andar por sus calles es como andar por un pueblo, ves casas y casas y más casas. Tras varias horas andando por sus calles llegamos al templo de Apolo, donde todavía se conserva una estatua de bronce del dios, también podéis encontrar casas en las cuales se conservan hasta sus frescos y colores originarios de las paredes. Andando por sus calles podéis encontrar un museo en el cual de pueden ver muchos restos arqueológicos e incluso los moldes de yeso que simulan a los habitantes de Pompeya petrificados. Si queréis ver los originales, por la ciudad os ofrecerán, por un precio que acordéis, el poder visitarlos. Caminando varias horas por fin llegas a su teatro, el cual no es muy grande si lo comparas con el Coliseo. Antes de marchar, visita obligatoria a la necrópolis de Pompeya. Antes de montarnos en el coche acudimos a un mercadillo a comprar varios recuerdos, allí conocí a varios personajes que me vendieron un par de monedas, por unos 20€. Tener mucho cuidado con los bolsos en ese mercadillo....Pompeya es uno de los lugares mejor conservados a nivel histórico y arquitectónico en los que he estado, es la única ciudad romana que verdaderamente te teletransporta a al época de esplendor del Imperio romano, es la recomendación número uno que os hago a aquellos amantes del mundo antiguo. No morir sin conocer Pompeya.
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