LAGOS DE COVADONGA Y LA FUENTE DE LOS SIETE CAÑOS VOLVERÉ¡¡¡

Hoy mi blog irá dedicado a Los Lagos de Covadonga. Está formado por dos pequeños lagos, el Enol y el Ercina de origen glacial situados en la parte asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa, en el macizo occidental de dicha cadena montañosa. Existe un tercer lago, el Bricial, que sólo tiene agua durante el deshielo, pero también pertenece al conjunto. Desde Cangas de Onís, y tomando la carretera AS-262 se llega, después de 10 km, al Santuario de Covadonga, que es donde realmente comienza la subida, a través de la CO-4. Actualmente, en temporada alta el ascenso a los Lagos de Covadonga está restringido, y sólo se puede acceder en autobús, que sale desde las distintas paradas desde Cangas de Onís a Covadonga. El resto del año el acceso es libre. Tras despertar en aquel hermoso paraje y un buen desayuno nos pusimos en marcha...

Después de encontrar aparcamiento, que no fue tarea fácil, empezamos a ascender hacia el santuario de Covadonga, tras un paseo por un lugar increíble llegamos al conjunto monumental del Santuario... Tras acceder a unas enormes escaleras, lo primero que ves es a un lado la cueva con su impresionante cascada y al otro las dos torres del Santuario. Este es de estilo Neorrománico, donde destacan sus dos torres con campanarios en forma de flecha, la portada contiene tres arcos de medio punto, un balcón y en su parte alta encontramos una cruz.

A la entrada del templo tenemos la estatua de bronce de Pelayo de 1964, del escultor Eduardo Zaragoza; Pelayo fue el primer monarca de Asturias, freno a los musulmanes que querían gobernar el Norte y empezó la Reconquista, allá por 737 dc. Su sepultura se encuentra en la cueva de Covadonga.

Tras observar el poder de la iglesia y ver a Don Pelayo continuamos la ruta hacia el verdadero lugar mágico de Covadonga, la Santa Cueva donde se encuentra la virgen de Covadonga y la tumba de Don Pelayo. La leyenda cuenta en que esta cueva se refugió Don Pelayo y su ejército mientras eran atacados por los musulmanes, alimentándose de la miel que dejaban las abejas. Después de la famosa batalla de Los lagos el rey dejó allí la talla de la virgen María. Leyenda o no, el lugar es una auténtica joya, emplazada en lo alto de una cueva de la que cae una enorme cascada. El interior está lleno de creyentes y de no creyentes de todas las partes del mundo, lleno de velas, cruces... es una oda a la religión católica. La cueva tiene unos balcones de piedra desde donde se pueden obtener unas vistas increíbles de todo el recinto... Un balcón ideal para los amantes de la fotografía y para los amantes que se declaran amor eterno. Un lugar envuelto en una atmósfera de misterio y de magia que no dejará indiferente a nadie. He estado en muchos lugares del mundo y os puedo asegurar que cada vez que vengo aquí me quedo más impresionado....

Y por supuesto antes de partir hacia los lagos, parada obligatoria en la fuente de los sietes caños, quien te dará salud para toda la vida o como cuenta la tradición si bebes de todos ellos encontrarás pareja o tendrás descendencia... ojo al llegar a la fuente¡¡¡¡

Tras unos vasos de sidra, y esperar el autobús que recorrerá un mundo de curvas llegamos a unos de los lugares más espectaculares de la tierra...Los famosos Lagos de Covadonga, donde el cielo se funde con el agua, un lugar en el que el paisaje es el protagonista indiscutible, montañas nevadas, lagos, prados verdes y hasta alguna mina abandonada saldrán a vuestro paso... lugar ideal para jurar amor eterno o hacer unas hermosas fotos....

Y en aquel hice el amor y me enamoré por segunda vez... Este blog va dedicado al amor de mi vida Gloria y a una gran compañera Noelia.... Y como bien sabe.... VOLVERÉ PORQUE ES ALLÍ DONDE TENGO UNA PROMESA, CUANDO LA CUMPLA VOLVERÉ A BEBER DE SUS SIETES CAÑOS

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Etiquetas: Cantabria España Europa Lagos de Covadonga Viajes

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