ALMAGRO, Y SU TEATRO DEL SIGLO XVII
Hoy mi blog estará dedicado al maravilloso pueblo de Almagro. Este pueblo esta situado en la provincia de Ciudad Real, Castilla la Mancha y fue la capital de la orden de Calatrava. La historia de esta villa comienza con los romanos de los que se conservan varias monedas y parte de un acueducto, poco queda de los visigodos, han padecido mucho, mayormente los conventos de San Francisco y Santo Domingo, y asegura un célebre maestro de obras que hay en esta tierra llamado Juan Alejandro Núñez que no se podrá reedificar el destrozo hecho en Almagro con catorce millones de reales.
Con el decadente gobierno de Carlos III, desaparecieron muchos de los monumentos de Almagro. Durante el asedio de las tropas francesas Almagro tuvo una gran actividad masónica.
En XIX, sufrió las consecuencias de las Guerras Carlistas afectando a su patrimonio, gracias a sus famosos encajes de bolillos y a un plato, las berenjenas de Almagro la ciudad sobrevivió. En 1845 se construye su plaza de toros, donde en 1927 el famoso torero Cagancho dió su espantada. Se introdujo asimismo el telégrafo (1858), el ferrocarril (1860) y la luz eléctrica (1897) y se creó un cuartel provincial de caballería (1863), un casino y un coliseo o teatro (1864). En 1886 se derriban las murallas aunque las puertas de la ciudad permanecerían en pie hasta los años 30 del siglo XX.
En los años cincuenta se restaura el Corral de Comedias y en 1972 se declara a Almagro Conjunto Histórico-Artístico.
Tras este repaso por la historia de esta localidad, os voy a contar mi impresión...
Después de dormir toda la noche en mi furgoneta, la claridad del alba y el frío de Castilla hicieron que me levantara. En su hermosa plaza mayor, de planta rectangular irregular de dos pisos donde el color verde de sus ventanas le dan al visitante la bienvenida y de estilo flamenco, me tomé un café calentito mientras observaba como los comerciantes de la plaza sacaban al público sus objetos de mimbre.
Las calles de Almagro están llenas de edificios notables de colores rojizos fruto de la arcilla que contienen de la localidad, entre ellos tenemos el ayuntamiento, situado en la plaza mayor, decorado con el escudo de la orden de Calatrava y gobernado por un enorme reloj testigo del paso del tiempo.
Caminando por el entorno, encuentras casas castellanas que te dan la bienvenida con sus tejados coloniales de colores marrones, por sus silenciosas callejuelas encuentras otros edificios importantes como el teatro municipal de estilo neoclásico, con tres arcos de medio punto y hornacinas. Unas calles más adelante encontramos el Hospital San Juan de Dios del siglo VXII y reformado varias veces, antes de llegar a la plaza mayor, parada obligatoria en el palacio de Fúcares.
Antes de marcharme parada obligatoria en el teatro más antiguo y en uso de España, el Corral de Comedias: El Corral de comedias se sitúa en la Plaza Mayor nº 18. Declarado Monumento Nacional el 4 de marzo de 1955, mantiene la estructura original de los teatros del s. XVII y es el único completo de esa época, acaso porque se le dio uso además como mesón. Se trata de un patio de unos 300 m² rodeado de 54 pies rectos de madera de color almagre (rojo óxido) que, a su vez, se apoyan en basas de piedra para proteger a éstos de la humedad. Posee dos pisos con aposentos y ganchos para el telón que había de defender del sol y las velas o candiles de aceite. En el patio hay un pozo situado a la entrada donde debía estar la alojería para surtir de refresco a los espectadores. En la actualidad, el Corral de Comedias sigue utilizándose para la representación de obras en el Festival Internacional de Teatro Clásico. Cuenta con un aforo de unas trescientas personas.
Cuando atraviesas la entrada, no te imaginas lo que se esconde detrás... literalmente te transportas al siglo XVII, por un instante crees estar allí, todo es de la época, tu imaginación vuela sin control por aquel espacio, sobre el escenarios ves a los artistas del barroco, arriba las mujeres de largos trajes llenos de encajes, eran observadas por los hombres de la alta burguesía de gorgueras blancas, gregüescos de varios colores y bigotes de ensueño, que desde abajo le firmaban besos...todo esto ocurría a mi alrededor hasta que la figura negra de varios focos hizo regresar mi imaginación al siglo XXI... Me llamó bastante la atención el estado de conservación y sobretodo el espacio dedicado a las mujeres, cazuela de las mujeres.
Aún queda mucho Almagro que conocer, que debido al tiempo no he podido ver... Os recomiendo mucho visitar esta localidad y disfrutar de su cita cultural, histórica y gastronómica, no os podéis ir sin probar sus famosas berenjenas.
Para más información
http://www.almagro.es/
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