Últimas noticias
Loading...

jueves, 6 de agosto de 2015

KAMAKURA, LA TIERRA DEL GRAN BUDHAA

Buenas noches seguidores hoy mi blog irá dedicado a Kamakura. Kamakura (鎌倉市 Kamakura-shi?) es una ciudad situada en Kanagawa, Japón, a aproximadamente 50 km al suroeste de Tokio. Las ciudades están conectadas por la línea de Yokosuka que pasa por la ciudad de Yokosuka. Kamakura es una ciudad que se encuentra rodeada por montañas en tres direcciones y por la bahía de Sagami en la cuarta; este terreno convirtió a Kamakura en un fuerte natural. Durante el período de Heian fue la ciudad principal de la región de Kantō. Entre los años 1185 y 1333, los shōgun del clan Minamoto gobernaron Japón desde Kamakura en el período que se conoce como el shogunato de Kamakura, que además fue el primer gobierno de los shogun en la historia de Japón. El diseño de la ciudad se debe en gran medida al shōgun Yoritomo Minamoto. La ciudad de Kamakura es famosa por sus templos y santuarios. El Templo de Kotokuin es uno de los más célebres por el Daibutsu, la estatua en bronce de 13.41 m y 93 tm de peso del Buda Amitābha. En el siglo XV un tsunami destruyó un templo que contenía la estatua del Gran Buda de Kamakura pero la estatua sobrevivió y ha estado en la intemperie desde esa fecha, soportando terremotos y otros fenómenos meteorológicos. Actualmente está reforzado en sus cimientos por absorbedores de vibración. Algunas de las principales atracciones de la ciudad son: magníficos templos Zen como Kenchō-ji y Engaku-ji; el Tōkei-ji (un convento que se utilizaba como refugio para las mujeres que querían divorciarse de sus maridos); el Santuario Tsurugaoka Hachiman; el Hase-dera que es un templo antiguo a Kuan Yin; las tumbas de Minamoto no Yoritomo y Hojo Masako y el santuario de Kamakura-gu en el cual el Príncipe Morinaga fue ejecutado. Kamakura cuenta con un gran flujo de turistas gracias a que cuenta con una playa, está muy cerca de Tokio y además la presencia de una multitud de templos. La ciudad cuenta con un buen número de restaurantes y otras comodidades para sus turistas. La población aproximada de la ciudad según datos tomados en el 2008 es de 173.575 habitantes (la densidad poblacional es de 4.321 personas por kilómetro cuadrado. El total de su superficie es de 39,53 km². Tras una hora y media desde Tokio, llegué a este pueblo famoso por sus templos y su Budhha. Después de un buen desayuno, me puse en camino, hacia el templo donde se encuentra el Budhha, la mañana no acompañaba, llovía muy fuerte y el templo se encontraba a unos dos kilómetros a pie, aún así decidí recorrer el pueblo y disfrutar de su parque natural y vegetación. Desde el momento que puse el pie en este pueblo, comprobé que estaba en el japón profundo, el de las dinastías, lejos de los neones y los lujos de Tokyo. Calles de doble sentido, casas de una planta con el típico tejado japonés, calles sin acera...Y todo rodeado de montañas y de bosque. Para llegar al gran Budhha, dejé la estación de tren atrás y seguí primero por una carretera llamada kamakurashiyakushomae, tras atravesar dos túneles llegué a unos camino estrechos, sin aceras y metidos en la montaña. Al final llegué gracias a que todo estaba bien indicado. Tras media hora caminando, por fin llegué a Kotokuin Temple, este es igual que los de Tokyo, sus Tori, sus semonios, su puerta roja...La única diferencia es que tenía que pagar. Después de atravesar un pequeño parque y andar una especie de avenida afaltada ves a lo lejos al Gran Budhha. A medida que te acercabas más impresionaba, aquel enorme hombre sentado en paz de más de 90 toneladas de bronce. Había multitud de gentes de todos lados, en frente del Budhha había un pequeño recinto donde la gente dejaba el incienso que compraban, luego rezaban delante de él. Por 20 yens, una miseria entré a visitar el Budhha por dentro, me impresionó su construcción increíble. Después de ver el interior del Budhha, realicé el ritual, primero compré el incienso, luego en una especie de camping gas, le di fuego, cuando prendió lo llevé al recinto que conté antes y me pegué un buen rezo. Luego y con los deberes hechos, seguí mi camino hacia Zeniaraibenzaityen Shrine, otro de los lugares que hay que visitar si vienes a este pueblo. lo primero que hice es preguntar a un hombre el camino ya que con el mapa era un poco lío, me ayudó mucho y con sus indicaciones llegué tras dos kilómetros caminando por cuestas y llano. Al llegar notas que es distinto, lo primero que atraviesas es una pequeña cueva que te lleva directamente a un pasillo de toris de color rojo, antes de seguir me paré para realizar el ritual de lavado de manos. Al entrar ves varios puestos, un lugar para dejar el incienso, otro para colocar las velas, una especie de capilla y una cueva por la que pasa un río y está llena de objetos ritualizados. En esta cueva, se lavan los dineros y supuestamente te haces rico...Tras obsevar el ritual lo hice, es el siguiente: primero compras una vela e incienso y una especie de canasto, luego con la vela enciendes el incienso, la vela la dejas pinchada en un lugar que hay, tras dejar el incienso vas a la capilla y tiras de la cuerda, luego las palmadas y para la cueva, allí sacas dinero y lo echas en el canasto, luego mojas todo y lo sacas lo secas y te lo quedas como amuleto. Después de terminar el ritual, vuelta al pueblo, tras callejear llegué a la calle Komchidori, esta es la calle principal del pueblo, repleta de gentes, tiendas de todo tipo, restaurantes y puestos de comida típicos de allí, por cierto aquí probé algo típico pero no recuerdo su nombre. Después de almorzar y dando una vuelta, vi el transporte típico y de antaño de los japoneses, el coche que sale en muchas pelis, es decir el cochecito negro tirado por un hombre. En Japón se llama Jindi sha. El hombre era súper apañado y por 2000 yens, unos 15€ me dió una enorme vuelta, incluso me dejó el cochecito y me hizo algunas fotos delante de los templos, el viaje duró unos treinta minutos pero vale la pena probarlo, parecía Willy Fox. Después del paseo un café y para el templo Tsurugaoka Hachimangu que se encuentra al final del pueblo tras atravesar un puente y subir una enorme escalera. Es el típico templo japonés, lo que me llamó la atención de él fue su emplazamiento y su enorme escalera, allí arriba podías contemplar todo el pueblo. Al finalizar mi visita al templo, seguí por la calle Wakamiyaoji, que te lleva directamente a la playa. Tras casi una hora andando llegué por fin a la playa de Yuigahama, que desemboca en el océano Pacífico. Toqué el agua y este océano, la tarde estaba cerrada y allí estaban trabajando para empezar la temporada de verano, la playa consistía en una media luna de arena no muy fina, de agua muy azulada llena de algas y por detrás se alzaban las montañas. Era muy bonita la estampa. Con el tiempo que hacía y con ganas de entrenar me puse a hacer algunas abdominadas en un lugar que encontré. Al terminar me volví hacia la estación donde me compré un cuadro y algo de comida para llevar, y tras varios trenes y un sueño de locos llegué a mi hotel en Tokyo. Me encantó Kamakura, es el típico pueblo japonés, donde naturaleza y hombre viven en armonía, donde mar y montaña es posible y donde la cultura, religión e historia van de la mano. Os recomiendo visitar esta ciudad y hacer noche en Tokyo. Para más información: https://www.turismo-japon.es/descubrir-japon/japon-por-zonas/kanto/excursiones-en-kanto/kanagawa/kamakura

0 comentarios:

Copyright © 2012 TANA POR EL MUNDO All Right Reserved
Designed by Oddthemes
Back To Top