Hoy mi blog estará dedicado a Casabermeja. Casabermeja es un municipio español de la provincia de Málaga, en la comunidad autónoma de Andalucía. Está enclavado en los Montes de Málaga, dominando el histórico Campo de Cámara, campiña cerealista. Discurren por su término el río Guadalmedina y el río Cauche.
Su origen se remonta a la dominación musulmana y su configuración actual como pueblo blanco andaluz se debe a los siglos XVII y XVIII. Está construido sobre la ladera norte de una montaña, destacando las pronunciadas pendientes de sus calles estrechas y orgánicas. De su casco antiguo destaca su iglesia parroquial con su torre bermeja que domina todo el valle.
Su fiesta principal es el Corpus Christi y destacan otras fiestas como su patrón San Sebastián, la Semana Santa, San Marcos, la Feria, la Romería de la Virgen del Socorro o la fiesta de la Cabra Malagueña, en alusión de la importancia de Casabermeja en la expansión de esta raza.
Los orígenes de Casabermeja se remontan a la Prehistoria, a la Edad del Cobre concretamente, cuando ya fueron habitadas estas tierras del Campo de Cámara en las actuales Peñas de Cabrera, atestiguando este hecho las pinturas esquemáticas que se conservan en los numerosos abrigos de este paraje natural.
Sin embargo, el primer asentamiento sobre el actual núcleo urbano se remonta a la época romana, donde existía una villa como se ha podido comprobar gracias a los restos del castelun que la abastecía de agua. En la Edad Media el lugar fue poblado en tiempos de moros tal y como menciona la carta fundacional y se cree que el poblado fue abandonado por los árabes durante la conquista de Málaga, quedando desierto el lugar.
A principios del siglo XVI se sabe que estaba habitada la zona como prueban diferentes documentos, sin embargo, se conoce poco de su historia anterior a este siglo. Los primeros datos históricos registrados son del reinado de los Reyes Católicos, cuando el 19 de junio de 1509 ordenan en una carta poblar el lugar de Casabermexa, hecho que sería confirmado por su hija Doña Juana en otra carta del año 1529 y posteriormente por su nieto Carlos I de España y V de Alemania en otra carta del 26 de junio de 1550 mandando poblar el lugar de Casabermexa:
...la cual dicha vencidad mandamos que sea de sesenta vecinos y no más, los cuales hagan sus casas y habitaciones en el lugar y parte y alrededor de la iglesia de Nuestra Señora del Socorro que agora está edificada en el dicho sitio, en el cual dicho lugar haya justicia y regidores y oficiales como los hallen los otros lugares de la jurisdicción de la dicha ciudad de Málaga...
Repartiéndose también estos sesenta vecinos las tierras y bienes del municipio. Dicho documento prueba la existencia del pueblo anterior a esta fecha y de la misma iglesia parroquial pero al no haberse conservado ningún resto arqueológico ni documental anterior a esta carta fundacional, no se puede fijar con exactitud la antigüedad del pueblo, pero en todo caso la fecha oficial de su fundación de la Villa es el 26 de junio de 1550.
En 1633, tendría lugar la venta de la jurisdicción de la villa de Casabermeja a Agustín de Mancha y Velasco, vecino de Antequera. Con el objetivo de no caer bajo el control de un señor, los moradores de la puebla solicitaron comprar la jurisdicción y ofrecerán una oferta superior a la hecha por el antequerano, anteriormente nombrado. Ante esta oferta, los vecinos de Casabermeja consiguieron que el monarca, Felipe IV, anulara la venta realizada y que se efectuara la compra planteada por ellos. Así lograron la segregación del concejo de Málaga, proclamándose un pueblo independiente mucho antes que otros pueblos de la zona y sin nunca haber estado bajo el dominio de ningún noble.
Durante esta centuria Casabermeja va a experimentar un aumento en la población con respecto al siglo XVI cuando tiene lugar la Carta Fundacional en 1550, con sus “60 vecinos y no más”. Este aumento poblacional se podría haber producido gracias a la llegada de población de los pueblos vecinos, gracias al auge de la vid y de los beneficios que dejarían sus productos, en definitiva al cultivo de las tierras de propiedad de los vecinos pudiéndose ampliar el patrimonio rústico, gracias a factores influidos por su situación geográfica ya que se encuentra en el Camino Real de Málaga a Antequera o debido a todos estos factores a la vez como posiblemente puede que ocurrió.
Este aumento demográfico va ligado al auge económico que se vivirá principalmente en el siglo XVIII gracias al cultivo de la vid, principal fuente de riqueza de la villa. Esta intensa actividad agrícola provocó una disputa entre la Hermandad de Viñeros de Málaga y los vecinos de Casabermeja debido a que los primeros defendían un privilegio que impedía a los vecinos de Casabermeja y Colmenar introducir sus vinos en la ciudad de Málaga. La disputa se mantenía desde finales del siglo XVI pero finalmente será resuelta en 1700 por el rey Carlos II, ganando el pleito los vecinos de Casabermeja, marcando esta fecha un antes y un después en la economía de la villa.
Estas dos circunstancias favorecen no solo al patrimonio rústico y al crecimiento urbano de la villa, sino que lleva consigo, paralelamente, una serie de riquezas que se reflejan en todos los ámbitos. Este crecimiento se constata en la parroquia del Socorro que tuvo que ser ampliada en varias ocasiones para dar cabida a toda la población y en los objetos de culto con incalculable valor que fueron adquiridos por los vecinos, como es una Custodia que data de 1672, unos ornamentos del Viernes Santo, una lámpara del Santísimo, una túnica de Jesús Nazareno bordada en oro sobre terciopelo, un armario eucarístico, unos ternos del Corpus Christi, la vara del Hermano Mayor de la Hermandad del Santísimo Sacramento, etc. Es en esta época por lo tanto, cuando se fraguan las principales fiestas de Casabermeja destacando el culto a Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores y en espacial el Corpus Christi, como lo prueban los numerosos objetos de esta época para estos cultos.
En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia Española, se tiene constancia de la participación de los vecinos en la lucha contra los franceses.
Mi viaje comienza en el cementerio municipal conocido con el nombre de San Sebastián, es muy bonito y singular su principal característica es que forma el plano de la ciudad, es decir es una copia de las calles principales, su cal blanca realza más este singular y peculiar campo santo, sus nichos se agrupan en dos en dos bajo techos en forma de punta adornados con una cruz negra, todos siguen una alineación y un orden. Desde él el paisaje es hermoso ya que la orientación que tiene le da un vista privilegiada.
Después del cementerio, subí por la calle Real hasta la Iglesia del siglo XVII donde en sus bajos se encuentran unos nichos que me llamaron la atención. Tras unas fotos alrededor de su iglesia, la cual estaba cerrada, decidí seguir visitando el pueblo, calle arriba el paisaje era el mismo sin nada que destacar.
Casabermeja es un pueblo de casas de dos y tres plantas, de calles con subidas y bajadas pronunciadas, muy tranquilo y con el típico toque de pueblo malagueño pero con la influencia de la capital. No os recomiendo que paséis una noche en este pueblo, ya que no tiene mucho encanto, pero si tenéis que hacer una parada y visitarlo.
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