NARA, Y LA CONSTRUCCIÓN EN MADERA MÁS GRANDE DEL MUNDO TODAI-JI
Buenos días seguidores hoy visitaremos Nara. Nara (奈良市 Nara-shi?) es la capital de la prefectura de Nara en la región de Kansai una de las más tradicionales de Japón, en el sur de Honshū, la isla principal de Japón. Fue capital del país en el Japón medieval.
Nara es uno de los destinos turísticos más importantes de Japón debido a la gran cantidad de templos antiguos y por la buena conservación. Los templos y ruinas de Nara forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, desde el año 1998, formando el conjunto llamado Monumentos históricos de la antigua Nara, y estos son: Hōryū-ji, Tōdai ji, Kōfuku-ji, Santuario Kasuga, Gangō-ji, Yakushi-ji, Tōshōdai-ji y los restos de Palacio Heijō.
En Nara hay una universidad junto a la escuela superior de medicina entre otras instituciones educativas. Económicamente destacan la industria textil, la artesanía y las industrias de alimentación.
También es conocido el parque de Nara por sus ciervos sika, los cuales campan libremente por toda el área verde de Nara y es una de las principales atracciones turísticas tras los templos de la zona. Estos ciervos son muy populares en Nara y los habitantes y lugareños de la zona venden todo tipo de complementos con la cara de un ciervo como símbolo de la ciudad, también es posible comprar "comida de ciervo" (galletitas preparadas por los vendedores) para alimentarlos y con paciencia acariciar a estos animales, los cuales están tan acostumbrados a la gente que se dejan tocar.
Nara fue durante el período Nara (710-784) capital de Japón, con el nombre de Heijō-kyō(平城京). Fue durante este tiempo cuando se construyeron la mayoría de los grandes templos por los que la ciudad es conocida. Si bien es cierto que tras trasladarse la capital a Kioto la ciudad quedó algo descuidada, gracias a sus templos mantuvo su importancia hasta el día de hoy.
En 1180 fue destruida gran parte de la ciudad en un ataque del Clan Taira. Luego se reconstruyó Tōdai-ji y Kōfuku-ji así como el resto de la ciudad.
Tras coger un tren desde Kyoto, llegué a Nara, lo primero que hice fue dejar las maletas en una de las taquillas de la estación de Nara, por cierto es pequeña, limpia y todo estaba muy indicado.
Con un café en la mano, me puse en camino hacia el Buddha, por cierto también hay un autobús que te lleva,. pero ya me conocéis prefiero caminar.
Después de dejar la estación atrás, seguí mi camino por la calle 754 hasta Sanjo Dori y luego por Yasuragi-no-michi, hasta la calle 369, cuando iba caminando bajo un sol de infierno, observé que el pueblo era bastante tranquilo, nada de rascacielos, ni neones...Por los parques habían ciervos sueltos que me llamaron la atención. Tras 10 minutos andando por la 369 llegamos al complejo, el cual es enorme.
Lo primero que hago es entrar por una de las puertas laterales, donde compro la entrada, tras pasar una especie de pasillo y alzar la vista, veo al final del camino un enorme edificio, Todai-ji, el más grande de los templos de Japón, la verdad que me impresionó bastante. Tōdai-ji (東大寺? gran templo oriental), es un templo budista que se encuentra en Nara, Japón. Alberga una estatua gigante del Buda Vairocana (llamado dainichi en japonés; significa "Buda que brilla a lo largo del mundo como el sol"), conocido simplemente como daibutsu (Gran Buda), al igual que otras grandes figuras de Buda en Japón. El templo también sirve como los cuarteles japoneses de la escuela Kegon del budismo. Aun habiendo sido reconstruido 2 veces por causa de incendios provocados por la guerra siendo así un 33% más pequeño que el original, ostenta el record mundial siendo la construcción de madera más grande del mundo.
Los ciervos sika, protegidos oficialmente como tesoros nacionales y considerados como mensajeros de los dioses por el sintoísmo, vagan por el terreno libremente. Son utilizados como reclamo turístico y se les puede alimentar, previa compra de una especie de obleas que venden dentro del recinto, por lo que no muestran ningún temor hacia las personas. Como anécdota habían unos alemanes con el típico traje suyo con el que beben cerveza, eran buena gente y fueron los que me hicieron las fotos. Antes de entrar en el templo lavado de manos. Cuando empecé a subir los escalones y descubrir lo que las sombras escondían, me quedé atónito, allí había un Buddha enorme, bello que te invitaba a entrar en su templo, rodeado de 12 figuras que le sobrevolaban, de bronce y bajo una superestructura de madera roja de enormes columnas, nunca había visto una estatua tan grande. Estaba ante la construcción más grande de madera del mundo y eso imponía respeto.
El templo era enorme, pero no en extensión sino en altura y volumen. Tenía columnas de madera roja enormes, varios pequeños budas acompañaban a Daibutsu, luego en los fondos habían dos enormes demonios vigías, a un lado de ellos una enorme maqueta del complejo y al otro lado una enorme mano, en ese lugar había una columna con un agujero practicado en su base, donde la gente tenía que pasarlo, decir que los monjes fueron pequeños porque os aseguro que yo no entraba y eso que no soy alto, luego un poco más adelante había un pequeño mercado de regalos típicos de Japón.
A la salida del templo hay un buda de madera, con un paño de color rojo por encima, que según la tradición te cura la parte del cuerpo que le toques, después de una moneda pasas la mano por la parte que quieres que te cure, yo la pasé por el muslo que lo tenía fatal.
Después de una hora en el templo, camino de vuelta hacia la estación, volví por la calle 369, donde paré para medio desayunar y luego me pare en un parque, en el centro del pueblo donde había un montón de ciervos, los cuales eran alimentados por la gente de allí como si fueran palomas.El parque se encuentra cerca del temlpo de Kofoku-ji y enfrente del museo Nacional de Nara. Tras el espectáculo, estuve en el complejo del templo de Kofoku-ji, donde mientras caminaba me llegaron dos chicas japonesas, las cuales me preguntaron si le ayudaba en su curso de Inglés, yo les dije que sí y cuando terminamos hicimos un tana por el mundo, eran un puntazo de tías, saludos.
Después de la anécdota del día y tras bajar una calle, llegué a unas galerías comerciales como las que vi en Tokyo y que veré en practicamente en todo Japón. Como todas estaba llena de tiendas de ropa, cerámica, regalos, comida...Pero entre todas vi una que me llamó bastante la atención y es que en ella se vendían ropas americanas de todos lo estilos, deportes, trabajos...Camisetas militares, de baloncesto antiguas, fútbol americano, beisball, zapatos de miles de colores...Pero muy cara.
Al finalizar mi visita a este lugar, bajé la calle Sanjo Dori hasta la plaza de la estación, antes de llegar había mucha gente disfrazada de manga y es que en Japón los domingos en ciertos lugares se reunen los amantes a esta cultura, pues iba caminando cuando vi un grupo de ellos y me hice una foto muy chula. Por cierto, la de Nara tuvo que ser importante y es que luego en Osaka la vi en la televisión.
Tras la foto, llegué a la estación y allí baje a la planta cero donde había un hipermercado, el cual tenía comida hecha, así que me comí mi arroz y un buen plato de sushi por muy poco.
Después de almorzar recogí la maleta y para Osaka.
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